Historia
HISTORIA DEL JARDÍN INFANTIL CHIMPY.
El jardín infantil “Chimpy” se inició el día 3 de marzo de 1985, día en que un gran sismo se hizo sentir en Santiago. Partimos en la calle Flandes Nº 1023, donde por años funcionó el colegio Saint John’s.
Las clases comenzaron el lunes 11 de marzo con Jeannette Ardouin (directora y dueña) como educadora de párvulos y Edith Calzadilla, auxiliar de párvulos. Ambas a cargo de un grupo de, aproximadamente, 11 niños. Luego, el grupo creció y se incorporó la educadora Luz María Quinteros, quien permaneció en el Chimpy por varios años.
Su nombre de fantasía nació de una fábula llamada “Chimpy va al cine”. La historia de esta fábula no fue lo importante. Lo que logró fue hacer volar nuestra imaginación: nuestro jardín contaría con un personaje de fantasía que se llamaría Chimpy (por el diminutivo de chimpancé). Este chimpancé prometía ser un personaje que estimularía la imaginación de los niños y niñas y la de sus padres y familiares, porque podría utilizarse en una variedad de recursos. Podría existir físicamente, en un títere, una marioneta o como la ocasión lo requiriera. Él iniciaría el jardín infantil, invitaría a los niños del barrio a compartir sus aventuras y entregaría nuevos aprendizajes.
El nombre “Chimpy” resultó muy adecuado, porque los niños podían pronunciarlo fácilmente.
Diez años después, en marzo de 1995, inauguramos el jardín de Quebrada de Macul, en la comuna de Peñalolén.
De esta manera iniciamos un proyecto que tenía muchos sueños, aspiraciones y un gran deseo de beneficiar los aprendizajes de los niños. Deseábamos provocar cambios educativos significativos que demostrarían que el “Chimpy” era un jardín infantil vanguardista, donde los padres tendrían una activa participación; un jardín de puertas abiertas, totalmente diferente a lo que se conocía en aquella época. Además, pretendíamos formar recuerdos imborrables en los niños y crear experiencias para disfrutar y aprender a la vez. También, ambicionábamos enseñarles a los adultos acerca de la importancia de los primeros años de vida en el ser humano.
Cada año del Chimpy, hemos afianzando su proyecto educacional, hemos incorporado nuevos elementos, a nuevas personas y nuevos alumnos; pero, mantenemos vivos aquellos sueños iniciales. Hoy, estamos incorporados a una realidad educativa vigente, moderna y siempre vanguardista de la educación parvularia en nuestro país.